Que la Solidaridad de Clase sea pilar de la Nueva
Organización Proletaria
Organización Proletaria
Por Movimiento de Trabajadores por la Base -MTB-
La realidad Chilena desde hace mucho tiempo viene demostrando cómo la flexibilidad laboral a través de una de sus figuras más groseras, es decir, la subcontratación opera en la dinámica general del capital por sobre el trabajo, generando una jugosa rentabilidad sustentadora de la concentración monopólica del capital por un lado, y por otro, la precarización, temporalidad laboral y represión para los trabajadores. Un reciente y cruel ejemplo de esta verdad, fue la huelga de los trabajadores subcontratistas de las empresas forestales que terminó con un obrero acribillado y con un resultado de negociación de dudosas ventajas para los trabajadores. Pero, el problema de la flexibilidad laboral en general y de la subcontratación en particular permanece, se agudiza y se extiende latente por todo el sistema laboral, como parte orgánica del mismo. Ahora los trabajadores subcontratistas de Codelco han anunciado huelga nacional dentro de los próximos días, sin lugar a dudas nuestro deber como trabajadores es solidarizar con nuestros compañeros de clase, sobre todo cuando dicho anuncio se hace luego de extensas negociaciones que no arrojaron ningún resultado favorable a sus justas demandas y situación que por lo demás desde ya los medios de comunicación de masas, las mismas líneas editoriales que declararon loco y violento al mártir y héroe del proletariado forestal compañero Rodrigo Cisternas (ante lo cuál por cierto, se debe fortalecer la campaña internacional y nacional por la justicia ante esta eminente violación a los DDHH), comienzan a atacar acusando a los trabajadores de violentistas y otros adjetivos que por seguro dicta algún manual de control social de manufactura yanqui.
Sin embargo, ya no basta sólo con solidarizar, desde hace más de un año producto de los límites del sistema neomonopólico transnacional, llamado neoliberal, límites que se develan en la sistemática precariedad e inestabilidad del empleo, se ha abierto en Chile un ciclo de huelgas proletarias que se expresan desde pequeñas huelgas en pequeños centros de trabajos hasta grandes huelgas en centros productivos estratégicos de nuestra economía. Este ciclo de huelgas, si bien contiene una fortaleza que es la rebeldía y la dignidad que implica la voluntad de luchar, ha tenido una debilidad clave: LA TOTAL AUSENCIA DE UN REFERENTE UNICO que enlace efectivamente las luchas proletarias que se han venido sucediendo. Mientras no resolvamos aquella necesidad, los trabajadores seguiremos indefensos ante la represión política gubernamental y la explotación patronal que ha sido categórica en su último y siniestro mensaje instalado en las conciencias de la clase trabajadora, esto es, que los trabajadores que luchan por defender sus derechos básicos como seres humanos ya no sólo se arriesgan a perder su trabajo sino también la vida, situación que complica aun más el actual escenario en el cual el aislamiento y la atomización de nuestras luchas difícilmente nos llevarán a romper las cadenas de la súper-explotación que padecemos. Hoy el desafío es concretar, en su magnitud reivindicativa nuestro poder como trabajadores, creando un Referente Sindical Clasista Unico que sea capaz de unir nuestras luchas en una gran lucha por una Vida Digna para Tod@s, nuestro empeño en la construcción de un Movimiento de Trabajadores por la Base es nuestro aporte en aquella dirección política sindical.
La realidad Chilena desde hace mucho tiempo viene demostrando cómo la flexibilidad laboral a través de una de sus figuras más groseras, es decir, la subcontratación opera en la dinámica general del capital por sobre el trabajo, generando una jugosa rentabilidad sustentadora de la concentración monopólica del capital por un lado, y por otro, la precarización, temporalidad laboral y represión para los trabajadores. Un reciente y cruel ejemplo de esta verdad, fue la huelga de los trabajadores subcontratistas de las empresas forestales que terminó con un obrero acribillado y con un resultado de negociación de dudosas ventajas para los trabajadores. Pero, el problema de la flexibilidad laboral en general y de la subcontratación en particular permanece, se agudiza y se extiende latente por todo el sistema laboral, como parte orgánica del mismo. Ahora los trabajadores subcontratistas de Codelco han anunciado huelga nacional dentro de los próximos días, sin lugar a dudas nuestro deber como trabajadores es solidarizar con nuestros compañeros de clase, sobre todo cuando dicho anuncio se hace luego de extensas negociaciones que no arrojaron ningún resultado favorable a sus justas demandas y situación que por lo demás desde ya los medios de comunicación de masas, las mismas líneas editoriales que declararon loco y violento al mártir y héroe del proletariado forestal compañero Rodrigo Cisternas (ante lo cuál por cierto, se debe fortalecer la campaña internacional y nacional por la justicia ante esta eminente violación a los DDHH), comienzan a atacar acusando a los trabajadores de violentistas y otros adjetivos que por seguro dicta algún manual de control social de manufactura yanqui.
Sin embargo, ya no basta sólo con solidarizar, desde hace más de un año producto de los límites del sistema neomonopólico transnacional, llamado neoliberal, límites que se develan en la sistemática precariedad e inestabilidad del empleo, se ha abierto en Chile un ciclo de huelgas proletarias que se expresan desde pequeñas huelgas en pequeños centros de trabajos hasta grandes huelgas en centros productivos estratégicos de nuestra economía. Este ciclo de huelgas, si bien contiene una fortaleza que es la rebeldía y la dignidad que implica la voluntad de luchar, ha tenido una debilidad clave: LA TOTAL AUSENCIA DE UN REFERENTE UNICO que enlace efectivamente las luchas proletarias que se han venido sucediendo. Mientras no resolvamos aquella necesidad, los trabajadores seguiremos indefensos ante la represión política gubernamental y la explotación patronal que ha sido categórica en su último y siniestro mensaje instalado en las conciencias de la clase trabajadora, esto es, que los trabajadores que luchan por defender sus derechos básicos como seres humanos ya no sólo se arriesgan a perder su trabajo sino también la vida, situación que complica aun más el actual escenario en el cual el aislamiento y la atomización de nuestras luchas difícilmente nos llevarán a romper las cadenas de la súper-explotación que padecemos. Hoy el desafío es concretar, en su magnitud reivindicativa nuestro poder como trabajadores, creando un Referente Sindical Clasista Unico que sea capaz de unir nuestras luchas en una gran lucha por una Vida Digna para Tod@s, nuestro empeño en la construcción de un Movimiento de Trabajadores por la Base es nuestro aporte en aquella dirección política sindical.
Porque no hay Victoria sin Lucha,
A unir nuestras luchas en una gran Lucha
Por una Vida Digna para Tod@s
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